Fecha del evento
2023-06-23
¿Qué pasó, dónde y cuándo?
Desde el 21 de junio, el centro y sur de Chile experimentaron las lluvias más intensas no registradas en los últimos 30 años. El 23 de junio, el impacto se intensificó cuando las comunidades enfrentaron inundaciones causadas por la crecida de los ríos, lo que resultó en 21.673 personas afectadas, 6.575 aisladas y 1.651 desplazadas, principalmente en áreas rurales. Posteriormente, el 24 de junio, el gobierno declaró estado de calamidad desde la región de Valparaíso hasta la región del Biobío, a unos 450 kilómetros al sur de Santiago.
Un sistema frontal afectó varias zonas, entre ellas Valparaíso, Santiago Metropolitano, Libertador O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío. El sistema provocó lluvias de moderadas a intensas y fuertes vientos, aumentando el nivel de congelación y provocando lluvias en las zonas montañosas nevadas. Estas condiciones provocaron inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra, especialmente en asentamientos informales, donde las casas resultaron parcialmente dañadas o destruidas, se perdieron efectos personales y se interrumpieron los servicios básicos. Según un informe del Servicio Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SENAPRED), la zona metropolitana, Libertador O’Higgins y Maule sufrieron las consecuencias más severas (de seis regiones). La SENAPRED emitió un total de 92 Alertas de Emergencia Celular (SAE) para su evaluación durante este evento.
alcance y escala
Al 30 de junio, el centro-sur de Chile vivió las secuelas de un catastrófico sistema de frentes, que tuvo consecuencias trágicas: 2 muertos, 2 desaparecidos, 21.673 personas afectadas y 6.575 en cuarentena. Una reciente evaluación de daños a la infraestructura realizada por el SENAPRED reveló la magnitud del desastre: 1.623 casas fueron destruidas, 3.059 sufrieron daños importantes y 4.069 sufrieron daños leves. Al cierre de este informe, no había refugios temporales activos.
Las condiciones climáticas reinantes han afectado profundamente a gran parte del país, especialmente con fuertes lluvias que provocaron inundaciones generalizadas. Las inundaciones de estos cursos de agua causaron daños importantes a la infraestructura, las viviendas y las tierras agrícolas, además de interrupciones en servicios básicos como el agua potable y la electricidad. En el área metropolitana, las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra en las faldas de San Alfonso, El Ingenio y Baños Morales en San José del Maipo. Además, la histórica crecida del río Mapocho causó importantes daños, afectando a más de 1.020 personas en 12 comunas y dañando más de 394 viviendas.
En Libertador O’Higgins se observó una importante afectación por la crecida de los ríos Tinguiririca y Cachapoal, afectando a las comunidades y zonas agrícolas de Rengo, San Fernando, Doñihue y Coltauco. El complejo hidroeléctrico Rappel abrió sus compuertas para controlar el aumento del nivel del agua, provocando inundaciones adicionales en zonas aledañas.
De manera similar, en la región del Maule, las comunidades a lo largo de los principales ríos desbordados, como Linares y Curepto, sufrieron graves consecuencias, lo que provocó numerosas víctimas y desapariciones. La comuna costera de Ligantón, en la provincia de Curicó, quedó completamente inundada, lo que obligó a la evacuación de instalaciones esenciales como el Hospital de Ligantón y la base del SAMU. En Ñuble y Biobío miles de personas han resultado afectadas, con daños a viviendas y estimaciones actuales de propiedades afectadas.
Al cierre del informe, se han observado importantes mejoras en la situación de las zonas afectadas por el sistema de plomo en el centro y sur de Chile. Zonas que antes eran intransitables debido a las fuertes lluvias y las crecidas de los ríos ahora lo son y el nivel del agua ha bajado por completo. Las familias afectadas han recibido la asistencia necesaria y han iniciado sus esfuerzos de recuperación.
Al final de este informe, las zonas afectadas por las fuertes lluvias ya son transitables y el nivel del agua ha bajado por completo. Las familias afectadas han recibido la asistencia necesaria y han iniciado sus esfuerzos de recuperación. Gracias a las acciones tomadas por la Cruz Roja Chilena y el gobierno, la situación de las comunidades afectadas ha mejorado significativamente. Sin embargo, se está trabajando para garantizar una recuperación total y sostenible en estas áreas. La situación seguirá siendo monitoreada de cerca y se brindará apoyo adicional según sea necesario para garantizar que todas las familias afectadas puedan reconstruir sus vidas y comunidades.
«Lector típico. Especialista en música. Aficionado a la comida. Pionero de la televisión. Estudiante de toda la vida. Ávido amante de los zombis».
More Stories
Cyber Day: un carrusel de ofertas que no puedes dejar pasar
Colchones de 2 plazas: calidad y confort para tu sueño tranquilo
Las carpas adecuadas para cada tipo de aventura